Con la presente entrada, como formado escolapio, pretendo dar a conocer un poco de la pedagogía Calasancia, que creo, puede aportar a la teoría del Aprendizaje Significativo de Ausubel y de manera personal, encuentro mucha relación que permite, se lleve a cabo de una manera más vivencial y significativa la Educación Religiosa Escolar. Para ello, me inspiro en lo recibido educacionalmente por parte de los Padres Escolapios, en donde en los años de formación en mi colegio pude ir sembrando esa semillita del autoconocimiento y la trascendencia, que ahora me tiene formando para Ser uno más de estos escolapios que se preocupan por la educación y por el proceso de cada uno de los niños y jóvenes.
Como formado escolapio, me interesa mucho la educación y por tanto no quería dejar pasar por alto a éste gran educador, San José de Calasanz, que con su pedagogía, que no fue escrita por él, sino que deducimos muchas cosas por sus escritos, me han ayudado a querer la educación y a saber que ésta es la mejor forma de cambiar el mundo.
1. ¿Qué es el escolapio?
Los Escolapios, somos una Orden Religiosa clerical fundada en el siglo XVII por S. José de Calasanz (1557-1648) y dedicada al apostolado de la educación de los niños y jóvenes, preferentemente pobres, al que se consagran con un cuarto voto especial.
S. José de Calasanz, declarado en 1948 por el Papa Pío XII "Patrono Universal de todas las escuelas populares cristianas del mundo", tiene la gloria de haber abierto en 1597 "la primera escuela pública popular gratuita en Europa" (Ludwig Von Pastor, historiador alemán). Proclamó el derecho a la educación de todos los niños y luchó por ella, siendo perseguido por este motivo. Pero al mismo tiempo teniendo un éxito espectacular por responder a los retos y expectativas de su tiempo.
En 1617 se fundó la Congregación Paulina de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías (el nombre paulina viene del Papa Paulo V que la aprobó), que Gregorio XV elevó a Orden Religiosa en 1621 con el nombre actual. Pronto se extendió por toda Italia y Europa central. Actualmente está extendida en 4 continentes (Europa, Asia, África y América) y 32 naciones. Son 1421 religiosos.
El escolapio, también es aquel Religioso o Sacerdote, que lo más importante para él, es la educación de los niños y los jóvenes de manera que ellos puedan descubrirse en su bondad y puedan salir a transformar el mundo y la sociedad a partir de los conocimientos tanto académicos, como del autoconocimiento de los valores y de lo que puede dar a los demás. Lo importante para el Escolapio, es que los alumnos, puedan recibir una educación integral, en donde la mayor parte de lo que aprendan, se convierta en un Aprendizaje Significativo que puedan llevar en sus vidas y la puedan irradiar.
De la educación recibida de los Escolapios y ahora como formando, reconozco y valoro significativamente la experiencia de retiros, desde los grados octavos hasta once grado, y creo que es de los mejores espacios de autoconocimiento y reflexión que seguramente todo calasancio, siempre recuerda y lleva en su corazón; siendo un aprendizaje significativo que se lleva a práctica en la vida.
1.1. Algo de la pedagogía Calasancia.
Para ello, me remitiré al blog de mi hermano de comunidad, Iván Alvarado, quien el semestre pasado profundizó sobre la pedagogía Calasancia, y en su blog[1], menciona lo siguiente:
Al hablar de la pedagogía de San José de Calasanz, no se quiere dar a entender que Calasanz al empezar la Escuela Pía en Roma, poseía un bagaje de conocimiento pedagógicos, y aun menos, que haya expuesto de modo coherente, sistemático o científico su pedagogía. Sino todo lo contrario, a medida que se iba metiendo de lleno en la escuela y la práctica que iba adquiriendo todos los días, fue creando una metodología pedagógica.
Hay que decir que, no toda la pedagogía que hoy se maneja en las Escuelas Pías son del ingenio de San José de Calasanz, los escolapios han tenido que ir introduciendo métodos, técnicas nuevas para ir adaptando esta pedagogía a los tiempos actuales. Pero la esencia misma de la pedagogía si se ha mantenido.
“Calasanz es un “artista” de la educación, pero artista que se guía por la razón y por el corazón. No tardó en penetrar el significado y sentido profundo de la obra educadora que traía entre manos, y este conocimiento le sirvió para irla creando constantemente”[2]
La educación como medio de promoción: Las Escuelas Pías consideran a la educación como una obra de promoción social, teniendo como base la cultura y la moral. Esta obra está dedicada principalmente a los pobres, con la finalidad de proveerlos de cultura y moralidad, que les permita obtener un trabajo digno dado su situación de pobreza. De ahí, la importancia que se da a la enseñanza del ábaco, el cálculo, la caligrafía y la música.
Una formación liberadora: La educación actual de las Escuelas Pías, después de haber tenido la experiencia de educar y de ver cómo las personas se entregan por completo a educar. Llega a la conclusión de que los educadores son “cooperatores veritatis” (cooperadores de la verdad). Por esto, el religioso escolapio o el laico escolapio, no es más que un ayudante en la obra de la educación, porque quien educa es la verdad: “el hombre es un mero colaborador de la obra realizada directamente por el agente de la verdad.”[17]
Una pedagogía al servicio del niño: La escuela dividida en grados fue la intuición pedagógica de San José de Calasanz, y hoy no podemos entender la escuela de otra manera.
Las escuelas son preparación para la inmediata utilidad; inmediata preparación sistemática para la vida. La educación en la moral se impartirá a través de la religión y la doctrina cristiana en el catecismo. Calasanz insiste en que cada vez que los maestros tengan oportunidad, aprovechen para presentar e inducir al niño en la práctica de las virtudes. Cuida, igualmente, de la educación física y de la higiene.
Características de la pedagogía calasancia:
· Gratuitas y obligatorias: "Estaba convencido que para iniciar a los niños a frecuentar las escuelas y a los padres a mandarlos, era necesario que las escuelas fuesen totalmente gratuitas.[3] Esta reflexión es la que lleva a Calasanz a abrir escuelas gratuitas, en un principio únicamente para los pobres, pero posteriormente permitirá que los ricos también sean educados. Al ser la escuela gratuita, provee a los niños de papel, plumas, tinta e incluso libros adquiridos con su propio dinero. “Por tanto la gratuidad es la primera característica de la escuela calasancia”.
· Brevedad en la escuela.
· Facilidad y sencillez en los métodos de aprendizaje.
· El tipo de enseñanza tiene que ser práctico, es decir, útil. La lectura, la escritura, el ábaco, y las nociones de latín, música, caligrafía, eran las materias indispensables en la educación
· La introducción a la cultura general, a diversas lenguas, historia general y geografía.
· La división de la escuela en tres ciclos y en un número adecuado de clases. Favoreciendo de esta manera a una enseñanza activa.
· Las escuelas tenían calendarios escolares tanto para los alumnos mayores, cómo para los más pequeños.
· La colaboración de las familias en la escuela.
· La moderación en los castigos, propios del tiempo. Calasanz pide que de ser posible no se castigue físicamente al niño, sino que se le envié al confesor, para que puedan hablar y poner remedio al problema de raíz.
· La apertura social. Admite en sus escuelas a pobres y ricos, nobles y plebeyos y niños de otras religiones, y no capta preferencia alguna.
1.2. La “piedad y letras”
En cuanto a “piedad y letras”, recuerdo que desde que empecé a tener uso de razón, siempre escuchaba hablar en mi Colegio de aquello de educar en la piedad y las letras como lo hizo Calasanz. Esto siempre me llamó la atención y es una de esas frases que lo tocan a uno existencialmente y que posteriormente vi que lo hizo vocacionalmente. Pero este “educar en la piedad y la letras”, creo que se lo apostaría a la forma de educar, ya que abarca muchas cosas importantes para una buena pedagogía y constituye la forma de educar del escolapio, relacionado con el aprendizaje significativo, de lo cual haré mención más adelante.
Primero que todo entiendo “Educar en la Piedad”, como educar en el amor, educar en el respeto, educar en la paciencia, educar en la tolerancia, en fin educar a partir de lo mejor de mí, viendo también en cada educando lo más bello que tiene; reconociendo en cada uno de ellos una persona muy completa que aparte de recibir cosas inteligibles y racionales, necesita también de una formación en valores y en principios que los lleve además a mostrar a los demás lo mejor que ha recibido a lo largo de su vida.
Como segundo punto entiendo “educar en las letras”, como educar en la sabiduría, en los conceptos, en la parte racional, ya que así como lo he dicho el hombre es un ser muy completo y por supuesto, también necesita mucho la parte racional, pero no una educación mediocre, sino una educación de calidad, que lamentablemente muchos niños y jóvenes no reciben y esto les cierra muchas puertas para los estudios superiores, con respecto a éste tema, en la lectura de “El aprendizaje significativo y la teoría de la asimilación”, parafraseando un poco al autor, dice lo siguiente “la significatividad del aprendizaje se da en la significatividad desde el punto de vista lógico, psicológico y la disposición del alumno para aprender y recibir conocimiento”[4].
De esta última parte, resalto la disposición del alumno, ya que en cualquier clase del colegio es de suma importancia este aspecto, que ya he mencionado anteriormente, y más aún en una clase de Educación Religiosa, debe primar esta actitud. Por lo que Calasanz al pensar en la educación en las letras, también intuyo, que pensaba en una educación integral que permite la relación del alumno con todas las materias y cómo todo ello le aporta a su formación y a su aprendizaje significativo.
2. Ausubel y Calasanz, “complemento integral” de la E.R.E.
Al escoger este autor, Ausubel, veía muchas cosas interesantes que pueden ayudar a la educación, y en este caso, que puede aportar mucho a la Educación Religiosa Escolar. Además por ser Escolapio y haber recibido en el transcurso de mi colegio, la educación por manos de ellos, le apuesto al modelo pedagógico de San José de Calasanz y creo que se podría generar un “complemento integral”, como he decidido llamarlo, para la Educación Religiosa Escolar.
Así pues, si tomáramos de Ausubel, lo que mencionaba anteriormente con el “G.E.R.A”[5], como lo son La naturaleza del Significado, los criterios para el Material, la actitud del Profesor, la disposición del Estudiante y la organización de Contenidos y lo uniéramos con lo expuesto en la pedagogía calasancia acerca de la Piedad y las Letras, encontraríamos resultados extraordinarios en nuestras clases de Educación Religiosa Escolar y lo más importante, generaríamos en cada uno de los estudiantes una receptividad y aplicabilidad de la E.R.E. en sus vidas.
Como ya he tratado a fondo la pedagogía Ausubeliana, me parece conveniente resaltar algo más de la forma de educar de Calasanz; y la comparaba con la lectura “El hombre olvidado por la educación” y rescataba de ella algo que nos propone San José de Calasanz como lo es el autoconocimiento, a modo Socrático un “conócete a ti mismo”[6], pero el autor le agrega “en profundidad”[7], una profundidad que implica un cuestionarse constante, pero que en la educación debe ser inducida por un buen educador, que lo incite a seguirlo haciendo a lo largo de su vida, así como en aquel evangelio de los discípulos que iban camino a Emaús y se les aparece Jesús y los va acompañando, aunque ellos no se dan cuenta que es Él quien los conduce, pero al saberlo y al Jesús desaparecer, ellos salen con gran alegría y fuerza a predicar el evangelio[8], así como ese Jesús que motiva y da fuerza, debemos ser nosotros en nuestra labor educativa, ya que como lo menciona el mismo texto de Kubie, “nuestro sistema educacional, produce hombres de erudición, pero con poca sabiduría y madurez”[9], cosa que agregaría a la pedagogía de Ausubel, ya que creo que ésta debe ser una de las materias que los muchachos deben recordar al salir del colegio y es la que más pueden poner en práctica a lo largo de sus vidas; por ello pienso que la E.R.E. puede tomar otro sentido con el modelo pedagógico de Ausubel y su teoría del Aprendizaje Significativo y la Pedagogía Calasancia de la Piedad y las Letras, educando en caridad y calidad.
[1] http://pedagogiacalasancia-ere.blogspot.com/
[2] ASIAIN, Miguel Ángel. Itinerario de espiritualidad Calasancia. Madrid: Orden de las Escuelas Pías, 1999. Pág. 2
[3] ASIAIN, Miguel Ángel. Espiritualidad Calasancia Para Laicos. Madrid: Orden de las Escuelas Pías, Madrid. 1988. Folleto Número tres. Pág. 25
[4] Martin, E. & Solé, I. (2003) El aprendizaje significativo y la teoría de la asimilación. En: Coll, C., Palacios, J.& Marchesi, A.. (2003) Desarrollo psicológico y educación. Tomo II. Alianza editorial: Madrid. P. 110
[5] Giro Educacional Religioso Ausubeliano, mencionado y propuesto en este blog.
[6] En alguna parte del templo de Delfos, dedicado al dios Apolo, se hallaba la inscripción “conócete a ti mismo". Esta advertencia tenía por objeto incitar al hombre a reconocer los límites de su propia naturaleza y a no aspirar a lo que es propio de los dioses. Se le atribuye a Sócrates comúnmente.
[7] Kubie, Ll (1954) El hombre olvidado por la educación. Grossman, B. (1969) Freud y las aulas escolares. En: Roberts, T. (Comp.). (1978) 4 psicologías aplicadas a la educación. Tomo II. Narcea, S.A. de ediciones: Madrid. P. 121
[8] Pasaje Bíblico sobre el Camino a Emaús. Lucas 24, 13-35.
[9] Kubie, Ll (1954) El hombre olvidado por la educación. Grossman, B. (1969) Freud y las aulas escolares. En: Roberts, T. (Comp.). (1978) 4 psicologías aplicadas a la educación. Tomo II. Narcea, S.A. de ediciones: Madrid. P. 125